Protección Auditiva
Se le llama protección auditiva a cualquier sistema que consista en bloquear, total o parcialmente, el sonido que entra al oído. El ruido, de acuerdo a su intensidad, puede ser dañino para el aparato auditivo, es por eso que deben tenerse las precauciones adecuadas para evitar daños permanentes o temporales.
El oído solo resiste una cantidad determinada de sonido, algunos expertos sitúan este límite en 50 dbs, otros en 80 dbs, lo cierto es que sobre estos niveles la persona puede experimentar diversos síntomas que van desde dolor de cabeza y nerviosismo hasta pérdida de la audición, escuchar silbidos y mucho otros.
Venta de protección para oídos
Para evitar los efectos nocivos del exceso de ruido, se ha diseñado la protección auditiva, que consiste en productos como tapones de oídos, cascos, etcétera, que se deben elegir de acuerdo a la actividad y al nivel de ruido.
Tapones
Los tapones son unos elementos diseñados para encajar en el conducto auditivo y bloquear el sonido. Se usan para ambientes donde el sonido no sea tan fuerte, por lo general bajo los 80 dbs, ya que atenúan el sonido en unos 20 dbs aproximadamente.
Los hay de varios tipos:
Los de espuma, son muy económicos y, por lo general se les considera desechables. Para insertarlos hay que comprimirlos con los dedos y colocarlos, de manera que una vez en el lugar se expandan, abarcando todo el orificio. Son muy convenientes para los ambientes donde el ruido es esporádico.
Los de silicona ofrecen una muy buena protección y son reutilizables, los hay de diversas formas, de manera que se inserten con eficiencia y bloqueen el sonido. Por ejemplo, la mayoría son cónicos para que se “atasquen” en algún punto del canal auditivo y también los hay con estrías para el mismo propósito.
También existen los tapones hechos a la medida, lo cual se justifica si se trata de estar por mucho tiempo expuesto al ruido. Estos tapones son muy cómodos y eficientes en su función.
Cascos
Se llaman cascos a los protectores auditivos que se colocan en la parte externa del oído y además tienen una estructura que une los dos protectores por encima de la cabeza.
Estos protectores auditivos tienen un material en las orejeras que sella contra la piel alrededor del oído y no permite que traspase el ruido.
¿Cómo elegir qué protección necesito?
Para elegir la protección para los oídos que se necesita hay que tomar en cuenta dos factores: la cantidad de ruido a la que se va a estar expuesto y la frecuencia.
Si se va a recibir exposición al ruido de manera muy esporádica y, además, no es un ruido muy fuerte, lo ideal es utilizar unos tapones desechables.
Si el nivel de ruido es moderado, pero se va a exponer con frecuencia, es recomendado el uso de unos tapones de silicona o hechos a la medida.
Si se trata de un ruido muy fuerte, es conveniente la utilización de cascos, que protegen mucho más, ya que atenúan mayor número de decibeles.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar protección para los oídos?
Hay que tomar en cuenta la intensidad del ruido, la frecuencia en que la persona va a estar expuesta y el nivel de comunicación que debe mantener mientras usa la protección.
Riesgos que se deben cubrir
Cualquier sistema de protección auditiva debe reducir la intensidad del sonido a niveles que no representen riesgo. Hay algunos ruidos, que si son muy esporádicos o su duración es muy breve, pueden ser tolerados con una protección baja, pero que si se hacen más duraderos o frecuentes requieren una protección más elevada.
Acción del ruido. La acción del ruido sobre el cuerpo humano depende de las características particulares del mismo, pueden ser daños al órgano, por ejemplo, pérdida parcial o temporal de la audición, oír un silbido y en casos más graves perdida permanente de la audición.
También puede haber daños neurológicos como, por ejemplo, dolor de cabeza, nerviosismo, insomnio, etcétera.
El sistema de protección auditiva debe evitar que estos daños ocurran, mediante la atenuación de la intensidad del ruido.
Acciones térmicas, los sistemas de protección auditiva pueden generar disconfort térmico. Especialmente los cascos, pueden generar mucho calor sobre las orejas y esto puede llegar a ser muy incómodo.
Riesgos del equipo
Utilizar el equipo de protección auditivo conlleva algunos riesgos, como los siguientes:
Incomodidad y molestias al trabajar. Cuando el equipo aprieta, da calor, irrita la piel o representa alguna incomodidad para el usuario.
Limitación de la capacidad de comunicación acústica. Esto ocurre mucho en ámbitos laborales, sucede cuando la persona necesita protegerse de los ruidos molestos, pero a la vez necesita estar alerta ante determinados sonidos o debe mantener comunicación oral con otras personas.
Accidentes y peligros para la salud. Es el riesgo de que el equipo de protección cause un accidente.
Alteración de la función protectora debida al envejecimiento. Cuando el equipo de protección excede su vida útil y el material está degradado o dañado. En estos casos la persona no está protegida y se arriesga a sufrir daños.
Riesgos de utilización
El riesgo de utilización del equipo de protección para los oídos es algo que hay que tomar en cuenta y vigilar, de manera que la persona no sea perjudicada.
La eficacia protectora insuficiente es cuando el equipo atenúa el sonido, pero el resultado todavía es perjudicial para la salud. Por ejemplo, si el ruido es de 110 dbs y se usa un equipo que atenúa en 20 dbs, el resultado será 90 dbs, lo cual está por encima de lo tolerable por el oído humano.
Comprar protección auditiva al mejor precio
Azules de Vergara te asesoramos y ayudamos para comprar la mejor protección auditiva; con nosotros encontrarás toda clase de equipos a los mejores precios y de excelente calidad.
Para ello, puedes recorrer nuestra tienda online y elegir el producto adecuado tomando en cuenta la protección necesaria y la actividad que se va a desarrollar.
Lo más importante es adquirir el producto perfecto para el caso y que el órgano auditivo quede totalmente protegido.